Alfalfa: por el pago de retenciones, Córdoba perderá U$S 5 millones

El cultivo tiene desarrollada en la provincia una cadena de agregado de valor con fuerte presencia exportadora. Hay tratativas con diputados para lograr eximirla del impuesto. Uno de los ejemplos es el de la alfalfa, un cultivo forrajero que se usa para la alimentación animal y que en los últimos […]

El cultivo tiene desarrollada en la provincia una cadena de agregado de valor con fuerte presencia exportadora. Hay tratativas con diputados para lograr eximirla del impuesto.

Uno de los ejemplos es el de la alfalfa, un cultivo forrajero que se usa para la alimentación animal y que en los últimos años logró desarrollar una cadena de agregado de valor que le permitió abastecer a mercados del exterior, en especial de Medio Oriente.

“Con un tipo de cambio a $ 740, comenzamos a estar en el umbral de tener que dejar de exportar por no ser competitivos”, aseguró Fabián Russo, titular del Clúster Alfalfa Córdoba, una red que involucra a productores del cultivo y a empresas que se dedican a la comercialización del cultivo en el formato de megafardos.

La preocupación que existe entre los actores vinculados a la exportación de la forrajera es que la medida impositiva quitará los incentivos que hoy tienen los productores para producir en volumen y en calidad.

Con alrededor de 90 socios y una superficie sembrada de unas 15 mil hectáreas con alfalfa, el área de influencia del clúster se extiende desde Laboulaye (en el sur de la provincia) hasta Jesús María (norte), y desde San Francisco (este) hasta Cruz del Eje (oeste).

Córdoba es la principal provincia productora del cultivo en el país y desde donde salen todas las exportaciones del sector, a partir de inversiones realizadas por empresas en lo que es el acondicionamiento (deshidratación y prensado) del cultivo.

En la provincia hay 600 mil hectáreas implantadas con alfalfa que se destinan, en su gran mayoría, para la henificación en rollo y megafardo, y también para el pastoreo directo por parte de los rodeos bovinos que producen leche y, en menor medida, carne.

El negocio de la exportación de alfalfa tiene al megafardo, de 460 kilos o de 750 kilos (depende de su compactación) como unidad de comercialización.

Los principales destinos son Emiratos Árabes, Arabia Saudita y también China, que tiene requisitos muy particulares para recibir mercadería. También hay operaciones con países de la región.

Escenario actual

Además de reclamar la eliminación de la retención del 15% al cultivo, desde el clúster aseguran que se podría mejorar la ecuación del negocio con otros alivios impositivos.

“Uno de ellos sería sacándole el IVA (21%) que el exportador le paga al productor y que después él lo recupera, cuando lo recupera, a los 90 días, cuando ya está licuado por la inflación”, fundamentó Russo.

Para ello, el productor debería extender una factura al exportador, en la cual no interviene el 21%, bajo el compromiso de que la empresa exportadora liquidará los dólares de la operación entre los 90 y los 120 días. De no hacerlo, sería pasible de sanciones.

“De esta manera, el exportador le podría pagar al productor un 21% más por la alfalfa, que sería un incentivo para producir y que le evitaría tener que hacer reclamos a la Afip para recuperarlo”, justificó Russo.

Por el momento, las ventas al exterior de alfalfa están casi paralizadas, no sólo por una cuestión estacional, que es la falta de volumen, sino también para no tributar por la operación, a la espera de alguna respuesta del Gobierno.

Russo adelantó que están trabajando con los diputados nacionales por Córdoba y de otras provincias para buscar que la alfalfa sea incorporada en el listado de economías exentas del impuesto.

Por el momento, solo una empresa de capitales árabes instalada en la provincia es la que está realizando operaciones, ya que demanda los megafardos para su propia producción de leche en Medio Oriente.

Luego de la pandemia por el Covid-19, la exportación de alfalfa se había reactivado. El aumento en la demanda por el lado de los países de Medio Oriente y la baja en el valor de los fletes marítimos habían impulsado las operaciones.

Desde Córdoba se llegaron a exportar 110 mil toneladas de alfalfa, que representaron una facturación aproximada a los U$S 32 millones.

Con la alícuota del 15% en concepto de derechos de exportación, serían casi U$S 5 millones que perdería la cadena cordobesa de la forrajera.

El tipo de cambio para importar, a $ 940, también complica a las empresas exportadoras, ya que para enviar la alfalfa acondicionada al exterior requieren de maquinaria (deshidratadoras y prensas) importada.

A las inversiones ya realizadas por las empresas exportadoras en la provincia se ha sumado el interés de nuevos proyectos para instalar plantas de deshidratación y de prensado, cuya concreción podría caerse si se mantiene la presión impositiva sobre la alfalfa.

Fuente: www.lavoz.com.ar

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